DESAPEGO
Julio 2020
Te conocí el día que me quedé sola en casa. El día que me di cuenta de que mi habitación era más grande de lo que pensaba, que el silencio era más fuerte que el ruido y que, de alguna forma, lo prefería así. No fue hasta que me fui de ahí, por primera vez y completamente sola, que te pude ver de cerca.
Pensé que nos habíamos distanciado, pero aquí estás. Asomándote cada vez que miro hacia adelante y hacia afuera. Si te pudiera dar una forma, serías una cadena; de esas de eslabones pesados que apenas se pueden entrelazar entre sí por su grosor. Una cadena que me limita a cuatro paredes, o para ser más justa y realista, a unos cuantos kilómetros de mi cuna. Me abrumas, y a veces, veo y siento las marcas internas que son un recordatorio constante de que aquí me tienes. Atada.
Me costó trabajo entender, después de entretener este pensamiento, que eso no eres tú. No eres tú quien me ata y me limita. No, desapego, ese no eres tú. Tú eres quien me empuja cuando no estoy lista para dar un paso al frente, quien hace las maletas sin pensarlo dos veces, quien le da cuerda a mis sueños, a mis piernas, a mis manos.
Tanto tiempo pasó durante el cual me acechaste, pero ahora que te veo de frente, te entiendo. Puedo ver por qué eres así, tan impaciente e impulsivo, tan desesperado, tan valiente. A veces, yo también me siento así. Pero no me puedo dar el lujo de cederte el control. Te entiendo, y te ordeno que tomes asiento. Que seas tú quien entienda que será a mi paso, y no al tuyo, al que caminaremos cuando yo decida alejarme.
Sin ti, tomando el volante de mi vida con arrebato y sin consentimiento, me toca a mí elegir. Sin tu presión, ya no se ve tan mal allá afuera. Ahora tengo muy en claro que seguiremos el camino que crea correcto a mi tiempo, a mi propio ritmo y bajo mis propios términos.
Pensé que nos habíamos distanciado, pero aquí estás. Asomándote cada vez que miro hacia adelante y hacia afuera. Si te pudiera dar una forma, serías una cadena; de esas de eslabones pesados que apenas se pueden entrelazar entre sí por su grosor. Una cadena que me limita a cuatro paredes, o para ser más justa y realista, a unos cuantos kilómetros de mi cuna. Me abrumas, y a veces, veo y siento las marcas internas que son un recordatorio constante de que aquí me tienes. Atada.
Me costó trabajo entender, después de entretener este pensamiento, que eso no eres tú. No eres tú quien me ata y me limita. No, desapego, ese no eres tú. Tú eres quien me empuja cuando no estoy lista para dar un paso al frente, quien hace las maletas sin pensarlo dos veces, quien le da cuerda a mis sueños, a mis piernas, a mis manos.
Tanto tiempo pasó durante el cual me acechaste, pero ahora que te veo de frente, te entiendo. Puedo ver por qué eres así, tan impaciente e impulsivo, tan desesperado, tan valiente. A veces, yo también me siento así. Pero no me puedo dar el lujo de cederte el control. Te entiendo, y te ordeno que tomes asiento. Que seas tú quien entienda que será a mi paso, y no al tuyo, al que caminaremos cuando yo decida alejarme.
Sin ti, tomando el volante de mi vida con arrebato y sin consentimiento, me toca a mí elegir. Sin tu presión, ya no se ve tan mal allá afuera. Ahora tengo muy en claro que seguiremos el camino que crea correcto a mi tiempo, a mi propio ritmo y bajo mis propios términos.
AVISO IMPORTANTE: TODOS LOS ESCRITOS DE AQUÍ EN ADELANTE (O SEA, HACIA ABAJO) FUERON CREADOS POR UNA VERSIÓN DE MÍ QUE YA NO EXISTE... PERO BUENO, COMO TODAVÍA LA QUIERO MUCHO, DECIDO DEJARLOS COMO UN RECUERDO BONITO DE LA ADOLESCENTE SOÑADORA QUE SE QUERÍA COMER AL MUNDO.
RETRIBUCIÓN
Octubre 2016
Poco a poco me voy acercando más a la paz interna que había estado perdiendo durante meses. Decidí deshacerme de muchas cosas hace tiempo, y llegué a descubrir en estos días que tal vez no debí de haberme deshecho de algunas de ellas.
En la búsqueda y el intento de recuperar estas cosas descubrí algo que necesitaba escribir y compartir para sentirme en paz, porque es algo que encontré dentro mío y que probablemente, si llega a las personas correctas, las haga sentir más fuertes; más despiertas. Porque probablemente alguien necesite esto y le haga bien.
A las personas que han traído amor, felicidad, crecimiento, y entre otras cosas tan bonitas a mi vida, no siempre les he podido regresar tanto de lo que me han dado. Sin embargo siempre me he sentido profundamente agradecida por todas las personas que han estado en mi camino y que me han hecho tanto bien. Siempre están en mis oraciones.
Y si eres una de ellas, algo que siempre pido y deseo para ti, es que nunca mires atrás sin verme ahí a mí, y no con nostalgia, sino con amor, con optimismo, con gratitud -- y no conmigo, sino con esa fuerza que es mayor que nosotros y que nos unió en el camino.
Que encuentres en cada persona, en cada logro, en cada reto y en cada amanecer gracia, fuerza, amor y sabiduría (proveniente de Dios, o de quien tú consideres prudente). Que encuentres en otros tu propósito, en los logros tu pasión, en los retos tu vocación, y en cada amanecer una bendición.
Que siempre ames a pesar del dolor, que agradezcas cada detalle y, por consiguiente, que nunca te falte nada.
Que cuando te caigas, levántate con honor y con humildad mantente de pie. Que tu fuerza y tu valor provengan de una voluntad buena, y del hambre y el deseo de construir un mundo mejor. Que todas tus decisiones te guíen a ser una mejor persona (lo que sea que eso signifique) y que tus acciones estén encaminadas hacia el servicio a los demás.
Que seas muy feliz -- incondicionalmente, plenamente, completamente. Y que siempre contagies esa dicha con todo aquel que se cruce en tu camino.
De nuevo y por último: que ames, que ames mucho y que ames más.
En la búsqueda y el intento de recuperar estas cosas descubrí algo que necesitaba escribir y compartir para sentirme en paz, porque es algo que encontré dentro mío y que probablemente, si llega a las personas correctas, las haga sentir más fuertes; más despiertas. Porque probablemente alguien necesite esto y le haga bien.
A las personas que han traído amor, felicidad, crecimiento, y entre otras cosas tan bonitas a mi vida, no siempre les he podido regresar tanto de lo que me han dado. Sin embargo siempre me he sentido profundamente agradecida por todas las personas que han estado en mi camino y que me han hecho tanto bien. Siempre están en mis oraciones.
Y si eres una de ellas, algo que siempre pido y deseo para ti, es que nunca mires atrás sin verme ahí a mí, y no con nostalgia, sino con amor, con optimismo, con gratitud -- y no conmigo, sino con esa fuerza que es mayor que nosotros y que nos unió en el camino.
Que encuentres en cada persona, en cada logro, en cada reto y en cada amanecer gracia, fuerza, amor y sabiduría (proveniente de Dios, o de quien tú consideres prudente). Que encuentres en otros tu propósito, en los logros tu pasión, en los retos tu vocación, y en cada amanecer una bendición.
Que siempre ames a pesar del dolor, que agradezcas cada detalle y, por consiguiente, que nunca te falte nada.
Que cuando te caigas, levántate con honor y con humildad mantente de pie. Que tu fuerza y tu valor provengan de una voluntad buena, y del hambre y el deseo de construir un mundo mejor. Que todas tus decisiones te guíen a ser una mejor persona (lo que sea que eso signifique) y que tus acciones estén encaminadas hacia el servicio a los demás.
Que seas muy feliz -- incondicionalmente, plenamente, completamente. Y que siempre contagies esa dicha con todo aquel que se cruce en tu camino.
De nuevo y por último: que ames, que ames mucho y que ames más.
MI DIOS, MI AMOR Y MI MENSAJE
Julio 2015
(Contexto: ésta es una carta que escribí a una persona que amo, que hoy dedico a cada persona que amo. Es un tributo a Dios, y un mensaje de fuerza para quienes se puedan sentir identificados. No apto para cínicos ni gente intolerante a Dios, de ser uno de ellos, no te recomiendo leerlo.)
"Le hablo a Dios sobre ti, y su silencio es mi respuesta. Fue el viento en mi cara cuando le pregunté si tú también me amabas. Él me dijo que sí. Fue la sensación que recorrió todo mi cuerpo cuando supe que no estabas bien, cuando pedí por tu paz interior, cuando decidí liberarte, y cuando comprendí que todo es parte de su plan; el dolor, la indiferencia, la incertidumbre. Él acabará con todo eso, en su debido momento.
Dios ha permitido el sufrimiento en mí para que pueda estar verdaderamente agradecida con la vida, con Él, para gritar al cielo "¡Gracias!" porque estoy infinitamente bendecida. Porque tengo ambiciones, sueños, metas, y todo lo que necesito para cumplirlos, porque mi esfuerzo, sudor, cansancio y perseverancia aumentan cada día y están dando sus frutos. Porque tengo la bendición de amar y ser amada, de tener a personas en mi vida a quienes me duela tanto perder de vista.
Es muy cierto que Dios no se olvida de esas oraciones que hicimos entre lágrimas.
Fue la fuerza, la paciencia también. Fue la esperanza que Él me dio cuando yo ya no veía la salida. Fue la luz que aprendí a encontrar dentro mío y en cada una de las demás personas. Amar es salvar y ser salvado. Saber escuchar a Dios es difícil. Es fácil ser pesimista, ser realista. Pero Dios no es realista, Dios es amor, y el amor es lo opuesto a la cordura. El amor es soñador, aventurero, paciente y optimista. Dios, el amor, es nuestra salvación y es la única respuesta correcta.
La vida no es perfecta, siempre va a haber altibajos. El chiste es encontrar y contagiar la paz interna en este mundo tan lleno de caos y pánico. Es saber que Dios tiene mejores planes que los nuestros, y que, al final, todos recibiremos nuestra recompensa.
Cuando crezca, cuando me encuentre, cuando esté lista; será entonces cuando podré ser quien siempre supe que sería, y no, no será un juramento más, ni tampoco un experimento más. Será la plenitud y el hogar que habite. Hasta entonces pediré por ti, a ti que te amo. Estarás en mis oraciones siempre, para que los dos alcancemos ese estado, para que los dos encontremos la fuerza, la libertad, el hogar. La alegría y la verdad en Dios.
Y siempre daré gracias por ti: por tu amor, por abrirme los ojos, la mente, y por cambiar mi vida. Por ser el factor para transformarme en la persona que necesitaba ser. Por ser luz, hogar y verdad. No tengas miedo, que Dios, y yo a través de Él, siempre estaremos contigo. Te amo y elijo amar tu alma, entre todas las almas.
Te amo, aunque no seas tú o dejes de serlo, porque todos necesitamos de alguien que nos ame cuando no seamos nadie, y tú me tienes a mí. "
"Le hablo a Dios sobre ti, y su silencio es mi respuesta. Fue el viento en mi cara cuando le pregunté si tú también me amabas. Él me dijo que sí. Fue la sensación que recorrió todo mi cuerpo cuando supe que no estabas bien, cuando pedí por tu paz interior, cuando decidí liberarte, y cuando comprendí que todo es parte de su plan; el dolor, la indiferencia, la incertidumbre. Él acabará con todo eso, en su debido momento.
Dios ha permitido el sufrimiento en mí para que pueda estar verdaderamente agradecida con la vida, con Él, para gritar al cielo "¡Gracias!" porque estoy infinitamente bendecida. Porque tengo ambiciones, sueños, metas, y todo lo que necesito para cumplirlos, porque mi esfuerzo, sudor, cansancio y perseverancia aumentan cada día y están dando sus frutos. Porque tengo la bendición de amar y ser amada, de tener a personas en mi vida a quienes me duela tanto perder de vista.
Es muy cierto que Dios no se olvida de esas oraciones que hicimos entre lágrimas.
Fue la fuerza, la paciencia también. Fue la esperanza que Él me dio cuando yo ya no veía la salida. Fue la luz que aprendí a encontrar dentro mío y en cada una de las demás personas. Amar es salvar y ser salvado. Saber escuchar a Dios es difícil. Es fácil ser pesimista, ser realista. Pero Dios no es realista, Dios es amor, y el amor es lo opuesto a la cordura. El amor es soñador, aventurero, paciente y optimista. Dios, el amor, es nuestra salvación y es la única respuesta correcta.
La vida no es perfecta, siempre va a haber altibajos. El chiste es encontrar y contagiar la paz interna en este mundo tan lleno de caos y pánico. Es saber que Dios tiene mejores planes que los nuestros, y que, al final, todos recibiremos nuestra recompensa.
Cuando crezca, cuando me encuentre, cuando esté lista; será entonces cuando podré ser quien siempre supe que sería, y no, no será un juramento más, ni tampoco un experimento más. Será la plenitud y el hogar que habite. Hasta entonces pediré por ti, a ti que te amo. Estarás en mis oraciones siempre, para que los dos alcancemos ese estado, para que los dos encontremos la fuerza, la libertad, el hogar. La alegría y la verdad en Dios.
Y siempre daré gracias por ti: por tu amor, por abrirme los ojos, la mente, y por cambiar mi vida. Por ser el factor para transformarme en la persona que necesitaba ser. Por ser luz, hogar y verdad. No tengas miedo, que Dios, y yo a través de Él, siempre estaremos contigo. Te amo y elijo amar tu alma, entre todas las almas.
Te amo, aunque no seas tú o dejes de serlo, porque todos necesitamos de alguien que nos ame cuando no seamos nadie, y tú me tienes a mí. "
DESIDERATA
Diciembre 2014
Camina plácido entre el ruido y la prisa y recuerda
qué paz se puede encontrar en el silencio.
En cuanto sea posible y sin rendirte,
mantén buenas relaciones con todas las personas.
Enuncia tu verdad de una manera serena y clara
y escucha a los demás, incluso al torpe e ignorante, también ellos tienen su propia historia.
Esquiva a las personas ruidosas y agresivas,
ya que son un fastidio para el espíritu.
Si te comparas con los demás, te volverás
vano y amargado,
pues siempre habrá personas
más grandes y más pequeñas que tú.
Disfruta de tus éxitos lo mismo que de tus planes.
Mantén el interés en tu propia carrera
por humilde que sea,
ella es un verdadero tesoro
en el fortuito cambiar de los tiempos.
Sé cauto en tus negocios
pues el mundo está lleno de engaños,
mas no dejes que esto te vuelva ciego
para la virtud que existe.
Hay muchas personas que se esfuerzan
por alcanzar nobles ideales.
La vida está llena de heroísmo.
Sé sincero contigo mismo,
en especial no finjas el afecto.
Y no seas cínico en el amor,
pues en medio de todas las arideces y desengaños,
es perenne como la hierba.
Acata dócilmente el consejo de los años
abandonando con donaire las cosas de la juventud.
Cultiva la firmeza del espíritu,
para que te proteja en las adversidades repentinas.
Muchos temores nacen de la fatiga y la soledad.
Sobre una sana disciplina, sé benigno contigo mismo.
Tú eres una criatura del universo.
No menos que las plantas y las estrellas,
tienes derecho a existir.
Y sea que te resulte claro o no,
indudablemente el universo marcha como debiera.
Por eso debes estar en paz con Dios
cualquiera que sea tu idea de Él.
Y sean cualesquiera tus trabajos y aspiraciones, conserva la paz con tu alma
en la bulliciosa confusión de la vida.
Aún con toda su farsa, penalidades y sueños fallidos, el mundo es todavía hermoso.
Sé cauto, ¡esfuérzate por ser feliz!
qué paz se puede encontrar en el silencio.
En cuanto sea posible y sin rendirte,
mantén buenas relaciones con todas las personas.
Enuncia tu verdad de una manera serena y clara
y escucha a los demás, incluso al torpe e ignorante, también ellos tienen su propia historia.
Esquiva a las personas ruidosas y agresivas,
ya que son un fastidio para el espíritu.
Si te comparas con los demás, te volverás
vano y amargado,
pues siempre habrá personas
más grandes y más pequeñas que tú.
Disfruta de tus éxitos lo mismo que de tus planes.
Mantén el interés en tu propia carrera
por humilde que sea,
ella es un verdadero tesoro
en el fortuito cambiar de los tiempos.
Sé cauto en tus negocios
pues el mundo está lleno de engaños,
mas no dejes que esto te vuelva ciego
para la virtud que existe.
Hay muchas personas que se esfuerzan
por alcanzar nobles ideales.
La vida está llena de heroísmo.
Sé sincero contigo mismo,
en especial no finjas el afecto.
Y no seas cínico en el amor,
pues en medio de todas las arideces y desengaños,
es perenne como la hierba.
Acata dócilmente el consejo de los años
abandonando con donaire las cosas de la juventud.
Cultiva la firmeza del espíritu,
para que te proteja en las adversidades repentinas.
Muchos temores nacen de la fatiga y la soledad.
Sobre una sana disciplina, sé benigno contigo mismo.
Tú eres una criatura del universo.
No menos que las plantas y las estrellas,
tienes derecho a existir.
Y sea que te resulte claro o no,
indudablemente el universo marcha como debiera.
Por eso debes estar en paz con Dios
cualquiera que sea tu idea de Él.
Y sean cualesquiera tus trabajos y aspiraciones, conserva la paz con tu alma
en la bulliciosa confusión de la vida.
Aún con toda su farsa, penalidades y sueños fallidos, el mundo es todavía hermoso.
Sé cauto, ¡esfuérzate por ser feliz!
El anterior es un poema escrito por el abogado y filósofo Max Ehrmann en 1927.
Desiderata es una palabra en latín, significa "cosas que se desean". Imagino el deseo de Ehrmann de ver estas cualidades en los hombres. Estoy segura de que él también era de los que aún tienen fe en la humanidad. No quiero escribir lo que interpreto del poema, porque éste habla por sí solo. Basta con leer con atención.
Una vez un extraño me dijo que buscara este poema en Internet. No me saludó, no se presentó, no se despidió. Sólo me dijo que lo hiciera. Y lo hice. Fue algo aleatorio, pero estoy feliz de las coincidencias de la vida. Me gusta cómo suceden cosas inesperadas que pueden llegar a marcar tanto. Después de más de un año recordé esta escena de mi vida y decidí releer esto, y cada palabra cobró mucho más sentido que la última vez que lo leí.
Y pues nada, lo quería compartir, porque sé que es algo que vale la pena leer.
Desiderata es una palabra en latín, significa "cosas que se desean". Imagino el deseo de Ehrmann de ver estas cualidades en los hombres. Estoy segura de que él también era de los que aún tienen fe en la humanidad. No quiero escribir lo que interpreto del poema, porque éste habla por sí solo. Basta con leer con atención.
Una vez un extraño me dijo que buscara este poema en Internet. No me saludó, no se presentó, no se despidió. Sólo me dijo que lo hiciera. Y lo hice. Fue algo aleatorio, pero estoy feliz de las coincidencias de la vida. Me gusta cómo suceden cosas inesperadas que pueden llegar a marcar tanto. Después de más de un año recordé esta escena de mi vida y decidí releer esto, y cada palabra cobró mucho más sentido que la última vez que lo leí.
Y pues nada, lo quería compartir, porque sé que es algo que vale la pena leer.
LA SEMANA QUE ME CAMBIÓ (MÁS) LA VIDA
Noviembre 2014
No todo en esta vida se puede hacer a la segura, y no todo lo que brilla es oro. Aprendí que hay recuerdos que no tienen por qué borrarse inmediatamente, que hay riesgos que pueden cambiarte completamente la perspectiva. Que después de las lágrimas más pesadas y los momentos más insoportables, aparecen las personas que llegan a aportarle un sentido a tu vida, y todo se vuelve plenitud. Cuando nos desafiamos a nosotros mismos en situaciones en las que sabemos que podemos caer en la tentación, pero en cambio afrontamos el momento y nos lo apropiamos, es cuando aprendemos de qué estamos hechos. Este es el momento perfecto para reivindicarte y asegurarte a ti mismo que sí, eres fuerte, y que no, la vida no se detiene por nadie. Y sí, la tristeza más grande es como una noche completamente obscura. En esas noches, la Luna es más brillante, así como las alegrías son más fuertes.
Una canción que me gusta mucho dice que la parte más difícil es resistir cuando todo se deshace. Por mi experiencia propia yo podría argumentar que es cierto. Y después de eso dice que todos necesitamos a alguien, y eso es completamente cierto. Ese alguien es quien te va a acompañar toda tu vida y quien va a tomar las decisiones que definan esos momentos que quieres borrar de tu memoria, o aquellos que contarías a tus hijos porque trascendieron en ti. Ese alguien es uno mismo y es invariablemente indispensable no perderlo nunca para ser feliz. Muchas veces para encontrarnos nos perdemos; en personas, en vicios, en pasiones, en situaciones. El problema surge cuando nos casi obligamos a encontrar otras cosas que no van. Pero nunca es demasiado tarde para darnos cuenta de que sin uno mismo, no somos nadie. Y suena tan obvio, pero se nos olvida tan fácil y tan seguido. Qué bonita es la vida cuando aprendes a amarte a ti mismo y a no poner la felicidad de nadie antes que la tuya. Viví mucho tiempo engañada, creyendo que el amor era poner a alguien antes que a ti. Pero eso no es amor. Amor es ponerte a la par de alguien para acompañarse mutuamente en la búsqueda de sí mismos. Amor es poner la felicidad de esa persona a la par de la tuya y a veces, dejar que su alegría se dé primero que la propia, pero eso no implica que abandones tu ideal y nunca debería de ser así. Posponer y cancelar no son la misma cosa. Nunca abandones nada que te hace feliz por darle seguimiento al sueño de alguien más, porque una cosa es cierta, y es que si tú mismo no te haces cargo de verle el lado bueno y bonito a las cosas, nadie más lo va a hacer por ti.
Así que sí, al inicio de esta semana sufrí como nunca lo había hecho, y lloré como nunca antes, y me sentí más perdida e incompleta que nunca. Y pasaron uno, dos, tres días; y hoy, en las últimas horas que quedan, estoy completamente en paz, porque por fin me encontré. Me puse a prueba y hasta ese momento fue que pude dejar de hacer lo que llevaba tiempo diciéndome a mí misma que ya abandonaría. Posiblemente fue lo que más me ha dolido en mi vida pero también aprendí la lección más grande de todas, y es la que les estoy compartiendo. Mis principios son servicio, gratitud y amor; y la medida en que ames a los demás, en que sirvas a los demás, en que agradezcas a los demás, no es más que el reflejo del amor que te tienes a ti mismo, de qué tanto haces para estar a tu propio servicio (constante), para arreglar todo eso dentro de ti que no está funcionando bien, y finalmente, de qué tan agradecido estás contigo mismo por darte una oportunidad más, por confiar en ti para intentar algo nuevamente, o bien, algo nuevo.
Si bien es cierto, una herida se toma su tiempo en sanar. Pero no por ello dejas de caminar, aprendemos a caminar con la herida, pues el júbilo del viaje hasta hace que olvides que la tienes, y a su debido paso, ya cerró, ya no duele, ya no te retiene. La vida no se detiene por nadie. Ya lo dije, pero es algo que me quedó tan grabado, y es una frase muy escuchada, muy devaluada e ignorada, pero es muy, muy importante siempre tenerla presente. Puedes perder a la persona que más amas, y puede parecer que el mundo se va a acabar. Pero éste va a seguir girando y las personas a tu alrededor seguirán caminando y el camino no se va a hacer ni más corto ni más sencillo. Si te sientas, lo único que va a pasar es el tiempo. Y la vida es cansancio, no hay que detenerse. Aquí no hay retornos, es una calle de sentido único, y lo que pasó, pasó. Quien ya cumplió su papel en tu vida se irá, pues los caminos se cruzan pero no se comparten. Y afortunados quienes encuentran caminos paralelos, y son capaces de acompañarse siempre y de ver por el otro. Relaciones eternas. Amigos eternos. Compañeros del viaje más intrigante, cansado, engañoso e imperfecto que es la vida.
Si puedo resumir esta semana en menos palabras, podría traducir todos mis pensamientos diciendo que, la vida es un espejo. Amarse a uno mismo, es amar a la vida; amar a la vida, es amarse a uno mismo. Todo lo que hay dentro de ti es lo que tienes para darle al mundo. Y es sumamente importante valorar el tiempo que tenemos, pues nunca lo podremos contar. No sabemos cuánto nos queda, no es algo que esté en nuestras manos. Pero sí es elección nuestra cómo gastarlo y con quiénes hacerlo.
Si haces sufrir a los demás, si juzgas todo lo que no te va, si no tienes respeto para lo ajeno; habla de cómo estás realmente. Si eres ignorante ante el mundo es probablemente porque ignoras cómo eres y cómo te sientes. Si disfrutas de los demás y de los detalles más simples de la vida, es que sabes que algo dentro de ti vale la pena, y por más pequeño que parezca habrá que explotarlo, porque aunque parece diminuto, es interminable. Esa vocecita que te anima a hacer las cosas que tienes demasiado miedo y demasiadas ganas de hacer.
Con todo esto no me queda más que aconsejar a quien me lea, que en verdad aprenda a amar, que se arriesgue.
Y como dije en una entrada anterior; "prefiero ser lastimada a privarme del gozo de amar sin límites".
Lo recomiendo ampliamente. Te hará reorganizar prioridades y medir lo que realmente es importante para ti. En otras palabras, el amor es amor cuando te abre los ojos, no cuando te ciega. Y vale la pena, porque el secreto es que el amor sólo es amor cuando ahuyenta las penas, y no cuando las provoca.
Una canción que me gusta mucho dice que la parte más difícil es resistir cuando todo se deshace. Por mi experiencia propia yo podría argumentar que es cierto. Y después de eso dice que todos necesitamos a alguien, y eso es completamente cierto. Ese alguien es quien te va a acompañar toda tu vida y quien va a tomar las decisiones que definan esos momentos que quieres borrar de tu memoria, o aquellos que contarías a tus hijos porque trascendieron en ti. Ese alguien es uno mismo y es invariablemente indispensable no perderlo nunca para ser feliz. Muchas veces para encontrarnos nos perdemos; en personas, en vicios, en pasiones, en situaciones. El problema surge cuando nos casi obligamos a encontrar otras cosas que no van. Pero nunca es demasiado tarde para darnos cuenta de que sin uno mismo, no somos nadie. Y suena tan obvio, pero se nos olvida tan fácil y tan seguido. Qué bonita es la vida cuando aprendes a amarte a ti mismo y a no poner la felicidad de nadie antes que la tuya. Viví mucho tiempo engañada, creyendo que el amor era poner a alguien antes que a ti. Pero eso no es amor. Amor es ponerte a la par de alguien para acompañarse mutuamente en la búsqueda de sí mismos. Amor es poner la felicidad de esa persona a la par de la tuya y a veces, dejar que su alegría se dé primero que la propia, pero eso no implica que abandones tu ideal y nunca debería de ser así. Posponer y cancelar no son la misma cosa. Nunca abandones nada que te hace feliz por darle seguimiento al sueño de alguien más, porque una cosa es cierta, y es que si tú mismo no te haces cargo de verle el lado bueno y bonito a las cosas, nadie más lo va a hacer por ti.
Así que sí, al inicio de esta semana sufrí como nunca lo había hecho, y lloré como nunca antes, y me sentí más perdida e incompleta que nunca. Y pasaron uno, dos, tres días; y hoy, en las últimas horas que quedan, estoy completamente en paz, porque por fin me encontré. Me puse a prueba y hasta ese momento fue que pude dejar de hacer lo que llevaba tiempo diciéndome a mí misma que ya abandonaría. Posiblemente fue lo que más me ha dolido en mi vida pero también aprendí la lección más grande de todas, y es la que les estoy compartiendo. Mis principios son servicio, gratitud y amor; y la medida en que ames a los demás, en que sirvas a los demás, en que agradezcas a los demás, no es más que el reflejo del amor que te tienes a ti mismo, de qué tanto haces para estar a tu propio servicio (constante), para arreglar todo eso dentro de ti que no está funcionando bien, y finalmente, de qué tan agradecido estás contigo mismo por darte una oportunidad más, por confiar en ti para intentar algo nuevamente, o bien, algo nuevo.
Si bien es cierto, una herida se toma su tiempo en sanar. Pero no por ello dejas de caminar, aprendemos a caminar con la herida, pues el júbilo del viaje hasta hace que olvides que la tienes, y a su debido paso, ya cerró, ya no duele, ya no te retiene. La vida no se detiene por nadie. Ya lo dije, pero es algo que me quedó tan grabado, y es una frase muy escuchada, muy devaluada e ignorada, pero es muy, muy importante siempre tenerla presente. Puedes perder a la persona que más amas, y puede parecer que el mundo se va a acabar. Pero éste va a seguir girando y las personas a tu alrededor seguirán caminando y el camino no se va a hacer ni más corto ni más sencillo. Si te sientas, lo único que va a pasar es el tiempo. Y la vida es cansancio, no hay que detenerse. Aquí no hay retornos, es una calle de sentido único, y lo que pasó, pasó. Quien ya cumplió su papel en tu vida se irá, pues los caminos se cruzan pero no se comparten. Y afortunados quienes encuentran caminos paralelos, y son capaces de acompañarse siempre y de ver por el otro. Relaciones eternas. Amigos eternos. Compañeros del viaje más intrigante, cansado, engañoso e imperfecto que es la vida.
Si puedo resumir esta semana en menos palabras, podría traducir todos mis pensamientos diciendo que, la vida es un espejo. Amarse a uno mismo, es amar a la vida; amar a la vida, es amarse a uno mismo. Todo lo que hay dentro de ti es lo que tienes para darle al mundo. Y es sumamente importante valorar el tiempo que tenemos, pues nunca lo podremos contar. No sabemos cuánto nos queda, no es algo que esté en nuestras manos. Pero sí es elección nuestra cómo gastarlo y con quiénes hacerlo.
Si haces sufrir a los demás, si juzgas todo lo que no te va, si no tienes respeto para lo ajeno; habla de cómo estás realmente. Si eres ignorante ante el mundo es probablemente porque ignoras cómo eres y cómo te sientes. Si disfrutas de los demás y de los detalles más simples de la vida, es que sabes que algo dentro de ti vale la pena, y por más pequeño que parezca habrá que explotarlo, porque aunque parece diminuto, es interminable. Esa vocecita que te anima a hacer las cosas que tienes demasiado miedo y demasiadas ganas de hacer.
Con todo esto no me queda más que aconsejar a quien me lea, que en verdad aprenda a amar, que se arriesgue.
Y como dije en una entrada anterior; "prefiero ser lastimada a privarme del gozo de amar sin límites".
Lo recomiendo ampliamente. Te hará reorganizar prioridades y medir lo que realmente es importante para ti. En otras palabras, el amor es amor cuando te abre los ojos, no cuando te ciega. Y vale la pena, porque el secreto es que el amor sólo es amor cuando ahuyenta las penas, y no cuando las provoca.
DE BUENAS ANTE EL DEMONIO
Octubre 2014 Le tengo muchísimo miedo a las alturas, de una forma inexplicable. Me causan ansiedad, más allá del vértigo. Pero AMO enfrentarlas.
Me encanta subirme a las montañas rusas y todo juego mecánico que me implique querer morir de ansias. Me encantan las tirolesas altas, el rapel, o saltar desde alturas considerables. Me gusta cómo esto aplica a todo en la vida. Me gusta mucho relacionar cosas sencillas con las más complicadas. Llegan momentos en la vida de uno en los que es estrictamente necesario que tomemos decisiones. No siempre es obligatorio, se puede posponer. Pero eso complica las cosas y hace que se tome un rumbo difícil y de flojera. |
Las decisiones más difíciles son las que nos forman como personas. Sin ellas no tendríamos la capacidad de definir quiénes somos y a dónde vamos. Y, en lo personal, me matan las decisiones difíciles. Me matan, me torturan, me ponen de mal humor. Pero al igual que las alturas, me encantan. Porque en ambas situaciones, sé que después de enfrentar al demonio, salgo más fuerte. Y es ese sentimiento de realización que no se compara con nada en todo el mundo. No hay nada que se le parezca, esa clase de felicidad en específico, es una de mis favoritas. Le da sentido a los pequeños detalles y los pequeños detalles le dan sentido a la vida.
Hay una frase en particular de un discurso dado por Tim Minchin el día de su graduación (MUY recomendado - http://www.bilbao.im/b/9-lecciones-vida-tim-minchin/), que ha dado vueltas en mi cabeza desde el día en que la escuché por primera vez y me encanta:
"Hay sólo una cosa sensata que hacer con esta existencia vacía, y es llenarla."
No sé qué tan vacía sea la existencia y no sé cómo pueda llenarse. Mi teoría es que está completamente vacía y que se llena con experiencias, sobre todo con aquellas que implicaron dolor en algún punto y terminaron en paz. Como lo son para mí las alturas o las decisiones difíciles.
Esta encrucijada nos lleva a hacer cosas que tenemos demasiado miedo o demasiada flojera de hacer.
Hay una frase en particular de un discurso dado por Tim Minchin el día de su graduación (MUY recomendado - http://www.bilbao.im/b/9-lecciones-vida-tim-minchin/), que ha dado vueltas en mi cabeza desde el día en que la escuché por primera vez y me encanta:
"Hay sólo una cosa sensata que hacer con esta existencia vacía, y es llenarla."
No sé qué tan vacía sea la existencia y no sé cómo pueda llenarse. Mi teoría es que está completamente vacía y que se llena con experiencias, sobre todo con aquellas que implicaron dolor en algún punto y terminaron en paz. Como lo son para mí las alturas o las decisiones difíciles.
Esta encrucijada nos lleva a hacer cosas que tenemos demasiado miedo o demasiada flojera de hacer.
ESENCIA
Mayo 2014
Muchos te dirán que no puedes hacerlo. En realidad, casi todos te dirán que no puedes hacerlo, pero quienes tienden a desalentar a los demás también son quienes no consiguieron lo que querían. Alguien más les metió la idea, en algún punto de su vida, de que no podían.
No todos tenemos las mismas posibilidades a nuestro alcance, y no todos salimos del mismo punto de partida. Pero si no vas a hacer algo, que no sea porque te dijeron que no podías.
Esa es la esencia de un ser, el carácter y la actitud que uno presenta ante una dificultad donde están en juego sus propios sueños y aspiraciones. Es la fuerza con la que uno pisa al dejar su propio rastro.
Y también la esencia está en no competir con los demás, no hacer las cosas por orgullo ni por reconocimiento; sino por amor, por convicción propia y por el intento de trascender en uno mismo. Tú sabes quién eres, Y si no lo sabes, nadie más puede ser más apto para averiguarlo.
A pesar de la maravilla que es la convivencia humana, la única persona que va a estar contigo el resto de tu vida, cada momento, eres tú mismo. Y si no haces las cosas por ti, te vas a perder a ti mismo. De igual forma, si sólo haces cosas por ti, también correrás el riesgo de perderte a ti mismo, en ti mismo.
La esencia no depende de nadie más que de ti. Pero la esencia tiene intervenciones ajenas pues nadie nace solo. El hecho es que cuando dejamos que las intervenciones nos quiten las riendas de nuestras propias vidas, no nos vamos a creer capaces de conseguir lo "inalcanzable", lo cual podrías descubrir que sí es alcanzable cuando pelees por ello.
¿De qué te sirve vivir, si te vas a morir algún día, y nunca hiciste de tu vida algo que le haga frente a la muerte?
No todos tenemos las mismas posibilidades a nuestro alcance, y no todos salimos del mismo punto de partida. Pero si no vas a hacer algo, que no sea porque te dijeron que no podías.
Esa es la esencia de un ser, el carácter y la actitud que uno presenta ante una dificultad donde están en juego sus propios sueños y aspiraciones. Es la fuerza con la que uno pisa al dejar su propio rastro.
Y también la esencia está en no competir con los demás, no hacer las cosas por orgullo ni por reconocimiento; sino por amor, por convicción propia y por el intento de trascender en uno mismo. Tú sabes quién eres, Y si no lo sabes, nadie más puede ser más apto para averiguarlo.
A pesar de la maravilla que es la convivencia humana, la única persona que va a estar contigo el resto de tu vida, cada momento, eres tú mismo. Y si no haces las cosas por ti, te vas a perder a ti mismo. De igual forma, si sólo haces cosas por ti, también correrás el riesgo de perderte a ti mismo, en ti mismo.
La esencia no depende de nadie más que de ti. Pero la esencia tiene intervenciones ajenas pues nadie nace solo. El hecho es que cuando dejamos que las intervenciones nos quiten las riendas de nuestras propias vidas, no nos vamos a creer capaces de conseguir lo "inalcanzable", lo cual podrías descubrir que sí es alcanzable cuando pelees por ello.
¿De qué te sirve vivir, si te vas a morir algún día, y nunca hiciste de tu vida algo que le haga frente a la muerte?
LOS RIESGOS DE MANTENER UN CORAZÓN ABIERTO
Marzo 2014
Muchas veces he escuchado de los riesgos de mantener un corazón abierto. Es un mundo cruel, donde la única manera de sobrevivir es viendo por uno mismo. Y se puede ver por los demás, se puede uno entregar a los demás. Pero por ahí dicen que si uno deja de buscar lo mejor para sí, pronto terminará sin nada.
Muchas veces he escuchado de los riesgos de mantener un corazón abierto. Las personas se aprovechan de la bondad y la ingenuidad de algunos. Uno nunca sabe cuando la persona que menos esperamos, podría ser la primera en apuñalarnos por la espalda. "Los amigos se cuentan con los dedos de una mano", dicen. No puedes ir por la vida confiando lo que eres a los demás.
Muchas veces he escuchado de los riesgos de mantener un corazón abierto. No todo es tan bueno como parece, el que espera lo mejor termina decepcionado, el optimista; el que decide ver al mundo desde arriba, termina cayendo, termina sepultado.
Todos los días me hablan de los riesgos de mantener un corazón abierto. Que no debo dejarme lastimar, que algunos sólo quieren sacar provecho de mí. La confianza consiste en tener un corazón abierto.
Me pueden llamar tonta e ingenua quienes se preocupan por mí. Y muy probablemente saldré muy lastimada, y aprenderé una lección y posiblemente volveré a caer, ¿saben por qué?
Porque nada se compara con la plenitud de ofrecer un corazón abierto. Nada se compara con la sensación de darle la oportunidad a un extraño. Es una especie de adrenalina, de ganas de un cambio, de darle entrada a algo nuevo, a alguien nuevo a nuestra vida. Al fin y al cabo somos humanos, seres de cambio.
Y seremos lastimados, y así aprenderemos, y así creceremos, y lo cierto es que hay maneras más inteligentes de aprender y crecer, sin exponer lo que somos a los riesgos de mantener un corazón abierto. Pero prefiero ser lastimada a privarme del gozo de amar sin límites.
Muchas veces he escuchado de los riesgos de mantener un corazón abierto. Las personas se aprovechan de la bondad y la ingenuidad de algunos. Uno nunca sabe cuando la persona que menos esperamos, podría ser la primera en apuñalarnos por la espalda. "Los amigos se cuentan con los dedos de una mano", dicen. No puedes ir por la vida confiando lo que eres a los demás.
Muchas veces he escuchado de los riesgos de mantener un corazón abierto. No todo es tan bueno como parece, el que espera lo mejor termina decepcionado, el optimista; el que decide ver al mundo desde arriba, termina cayendo, termina sepultado.
Todos los días me hablan de los riesgos de mantener un corazón abierto. Que no debo dejarme lastimar, que algunos sólo quieren sacar provecho de mí. La confianza consiste en tener un corazón abierto.
Me pueden llamar tonta e ingenua quienes se preocupan por mí. Y muy probablemente saldré muy lastimada, y aprenderé una lección y posiblemente volveré a caer, ¿saben por qué?
Porque nada se compara con la plenitud de ofrecer un corazón abierto. Nada se compara con la sensación de darle la oportunidad a un extraño. Es una especie de adrenalina, de ganas de un cambio, de darle entrada a algo nuevo, a alguien nuevo a nuestra vida. Al fin y al cabo somos humanos, seres de cambio.
Y seremos lastimados, y así aprenderemos, y así creceremos, y lo cierto es que hay maneras más inteligentes de aprender y crecer, sin exponer lo que somos a los riesgos de mantener un corazón abierto. Pero prefiero ser lastimada a privarme del gozo de amar sin límites.
DESDE MIS OJOS
Febrero 2014
Las cosas son distintas desde mi punto y el de los demás. Sí, cada quién tiene su propia realidad.
En mi realidad, las cosas tienen una utilidad, un propósito, un fin. Todo llega siendo inútil, pero no se va de la misma forma, sino como una herramienta. Yo tengo mis herramientas; el cine, la fotografía, la pintura, la escritura, la música...
Por eso soy "hecha en arte". Cuando era chica yo siempre, siempre, (y sinceramente, hasta la fecha), tuve la inquietud de ser surfista profesional, según yo.
Tal vez me gusta mucho, me llama mucho la atención. Pero un día, reflexionando, me di cuenta de que no estoy hecha de eso. Yo estoy hecha de otra cosa, y me gusta creer que es de arte. Es mi escape, mi manera favorita de expresarme, de perderme.
Cuando me siento saturada por las distintas situaciones en mi vida: canto, escribo, dibujo, pinto, toco la guitarra... me escapo al arte, y en ese momento, nada más me importa.
Dicen que el trabajo ideal es el que te hace sentir que no estás trabajando. Y a pesar de que a veces me causa mucho conflicto, por ejemplo, la producción de un cortometraje, lo disfruto. Disfruto esa presión, ese cansancio. Me hace sentir más que satisfecha, plena, y sobre todo feliz de estar haciendo lo que me apasiona.
En mi realidad, las cosas tienen una utilidad, un propósito, un fin. Todo llega siendo inútil, pero no se va de la misma forma, sino como una herramienta. Yo tengo mis herramientas; el cine, la fotografía, la pintura, la escritura, la música...
Por eso soy "hecha en arte". Cuando era chica yo siempre, siempre, (y sinceramente, hasta la fecha), tuve la inquietud de ser surfista profesional, según yo.
Tal vez me gusta mucho, me llama mucho la atención. Pero un día, reflexionando, me di cuenta de que no estoy hecha de eso. Yo estoy hecha de otra cosa, y me gusta creer que es de arte. Es mi escape, mi manera favorita de expresarme, de perderme.
Cuando me siento saturada por las distintas situaciones en mi vida: canto, escribo, dibujo, pinto, toco la guitarra... me escapo al arte, y en ese momento, nada más me importa.
Dicen que el trabajo ideal es el que te hace sentir que no estás trabajando. Y a pesar de que a veces me causa mucho conflicto, por ejemplo, la producción de un cortometraje, lo disfruto. Disfruto esa presión, ese cansancio. Me hace sentir más que satisfecha, plena, y sobre todo feliz de estar haciendo lo que me apasiona.
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